Los «caramellaries» son grupos de niños o de adultos que salen a cantar por las casas y plazas del pueblo acompañados por un acordeón. Se celebra el domingo de Pascua a Tragó, Nuncarga y Peramola.

Se celebra el martes de Carnaval. Ese día los jóvenes con ayuda de los cazadores y gente del pueblo preparan una comida popular en la plaza. El menú incluye escudella, butifarra blanca y negra, patatas asadas y jabalí guisado, y de postre naranja. Toda la gente del pueblo lleva las mesas y sillas en la plaza y se hace una comida de hermandad. Después hay un sorteo que permite recoger dinero a la juventud. Antiguamente se ponían un par de corderos y gallinas en medio de la plaza y se sorteaban y los grallers y gigantes sacaban los gigantes en la calle y los hacían bailar un rato.

La semana antes de carnaval los niños y niñas del municipio construyen los «esquellots» con una cuerda y aras o botellas de plástico recicladas que hacen ruido por las calles del pueblo cuando los niños pasan corriendo. Cada día de la semana, por la noche salen del lavadero y recorren las calles del casco antiguo y terminan el recorrido en la plaza donde hacen un gran alboroto.

El domingo de carnaval por la tarde los niños se disfrazan y pasan por todo el pueblo de Peramola recitando un verso puerta a puerta. También llevan un niño disfrazado de carnaval con una carretilla. La gente les da dinero y dulces para hacer una cena o una salida todos juntos.

El señor carnaval es un señor que no hace pagar ningún tipo de contribución ni de intereses, si no una buena comilona el día de su santo.

Guardada en un bote abate tocino y huevos fritos hacen perder la vista a los maridos si no lleva corbata roja es que no viene de gironella, si algo le desea dar, mucho que os lo agradecerá aunque no pueda hablar.

Fiesta de origen remoto. La celebramos el día 24 de Diciembre después de la misa del gallo. La juventud del pueblo va a buscar leña por los bosques, hace una hoguera en la plaza del pueblo y, los que no son generosos (obsequiando a la juventud con comida y bebidas), sufren alguna maldad por su parte.

Con la llegada de diciembre y de la época navideña, el municipio de Peramola, se convierte en un enorme escenario donde se representa un gran pesebre viviente. El entorno donde se desarrolla, el núcleo antiguo de la población, es un espacio único que recrea los diversos pasajes del nacimiento de Jesús.

Esta representación, que se organiza desde 2008, se hace únicamente un día durante las vacaciones de Navidad, a partir de las 19.00 horas.

En este caso, se trata de hacer un recorrido por las diferentes escenas estáticas que se instalan en los diversos callejones del pueblo, acompañados de la música que resuena por los diferentes ámbitos. La entrada incluye bocadillo y bebida.

Entre octubre y noviembre de cada año se celebra un acto dedicado a los jubilados del municipio. Las actividades de ese día comienzan con una misa en la parroquia San Miguel de Peramola, después se hace una comida en el restaurante del pueblo que finaliza con un espectáculo.

La Asociación Festiva y Cultural de Tragó y Departamento de Cultura de la Generalidad de Cataluña organizan, junto con la colaboración de otras entidades.